La familia Andrade han sido de tanta bendición para nuestra iglesia, encargándose semana tras semana de bendecir la zona rural “San José de la joya”. Llevando despensas, brigadas médicas, y sobre todo la palabra de Dios. Sabemos que Dios está obrando en este lugar y que seguirán siendo un brazo de bendición de nuestra iglesia para este lugar. Oramos que el evangelio siga siendo extendido hasta en los lugares más lejanos de nuestra ciudad y aún en esos lugares donde la situación es complicada.